La presencia del COVID-19 en nuestras vidas , como no podía ser de otra forma, influye en nuestros comportamientos a nivel individual y social de muy diversas maneras, dependiendo de la información con la que contemos, de nuestra forma de ser, de cómo nos tomamos las cosas y anallizamos las situaciones. Podemos encontrar tres principales maneras de afrontar esta situación, según los pensamientos que tengamos de base :
Yo me quedo en casa. Yo, y la mayoría de personas que conozco en España y en buena parte del mundo. Muchas personas lo viven con agobio, miedo e impaciencia. Recibo decenas de mensajes al móvil con actividades para hacer con los niños, plataformas que ofrecen su oferta cultural de manera altruista, bulos alarmistas a través de las redes. Padres y madres estresados/as porque no saben cómo entretener a sus hijos. Y todos con las mismas preguntas en la cabeza: ¿qué va a pasar?, ¿cómo debo afrontar la aparición del COVID-19 (coronavirus) en mi vida?
Raúl Ardilla, psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, y Doctorado en Psicología Experimental, propuso, en el año 2001, en la Revista Latinoamericana de Psicoloogía, la siguiente definición de la "Psicología de la Paz":
La Psicología de la paz es el campo de investigación y aplicación que utiliza los hallazgos científicos, los métodos y las teorías de la psicología, para la comprensión y modificación de los problemas asociados con la paz, la guerra, la violencia, la agresión y los conflictos entre grupos, comunidades, instituciones y naciones.