¿Depresión, o tristeza?

Las emociones negativas, cuando aparecen de forma adecuada, son consecuencia de un procesamiento cognitivo correcto, nos muestran nuestras necesidades y nos conducen hacia su satisfacción, son emociones genuinas, nos podemos fiar de ellas.  En cambio, cuando las emociones que sentimos nos desbordan, es porque son muy intensas, habitualmente fruto de pensamientos exagerados o irracionales; dichas emociones nos parasitan y sólo buscamos evitarlas, deshacernos de ellas, aunque muchas veces, nos llevemos por delante nuestros valores.

Las emociones negativas genuinas nos conducen a satisfacer nuestras necesidades, impulsándonos de manera reflexiva a actuar de forma coherente con lo que realmente queremos. La tristeza nos lleva a parar y reflexionar profundamente, a conectar con nuestro interior,  para aceptar la realidad de una pérdida (se puede perder una oportunidad, un objeto, una capacidad, una relación...), recolocarla en nuestro interior y empezar a reconstruir nuestra vida sin lo que se ha perdido. Es una mirada hacia dentro.

Cuando la tristeza es adecuada o saludable suele precederla un pensamiento tan saludable como "no me gusta haber perdido ésto pero la vida es así, qué se le va a hacer" . En cambio cuando aparece la depresión el pensamiento que aparece es diferente, es algo así como "no soporto haber perdido ésto", incluso me puedo sentir responsable de esa pérdida y calificarme como "malo" y/o sentirla fuera de control y considerarla "horrorosa" . La depresión no tiene ningún efecto saludable, al contrario que la tristeza, nos conduce al bloqueo, a saber qué hacer y facilita que perdamos más cosas por el camino, como la autoestima.

¿En qué  nos podemos fijar para diferenciar la tristeza de la depresión, además de considerar el tipo de creencias que las preceden?:

Autoestima: Cuando nos deprimimos la autoestima cae, en cambio cuando estamos tristes no existe tal pérdida.

Proporcionalidad de los sentimientos negativos: Cuando estamos deprimidos reaccionamos exageradamente ante un acontecimiento desagradable, pero cuando estamos tristes, la reacción es apropiada.

Duración de los sentimientos negativos: Cuando sentimos una tristeza que podemos llamar saludable, los sentimientos negativos tienden a desaparecer al cabo de un tiempo; en cambio en la depresión pueden persistir indefinidamente.

Desesperanza: Cuando una persona se siente triste no suele estar especialmente desanimada respecto a su futuro; ésto no es así con la depresión y uno tiende a creer que jamás mejorará su situación.

Interferencia con la vida diaria: Cuando uno está deprimido suele perder el interés en la vida, en su trabajo, sus amigos, sus aficiones...en cambio, la tristeza no debe impedir seguir con el día a día.

 

Hay emociones negativas que tenemos que sentir, nos pueden ayudar si sabemos elaborarlas adecuadamente, además son inevitables. Tampoco será posible mantener un pensamiento lógico y racional todo el tiempo, tenemos una parte irracional consustancial con nuestra biología. Por ejemplo, a veces no puedes disfrutar realmente de una buena película, o de un buen libro, si no te dejas llevar momentáneamente por tus reacciones emocionales.

No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero sí que anide en tu cabellera. Proverbio chino.

Jesús Mendieta Martínez


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